Desde tu ombligo voy recorriéndote con los dedos... subo por tu cuello, más ariba están tus ojos, esos dos que nunca abriste si no fue para mirar tu ombligo.
A veces no soy yo. Busco un disfraz mejor.
lunes, 12 de octubre de 2009
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uau!
ResponderEliminarcuantas cosas se descubren cuando salimos de nuestro ombligo...
ResponderEliminarel problema es salir...