lunes, 27 de julio de 2009

Alegoría para una rosa

Interpretaste cada letra de mis palabras, cada palabra de mis frases, sabiendo que una perdida como yo no utiliza palabras para decir lo que quiere. Quizá deberíamos dejarnos de incorrecciones sintácticas y pasar al sarcasmo y a la paradoja, pero tú vas con el "tú + yo" es igual a "no", y no hay ornatus que solucione esta ecuación. Ni siquiera me dejaste conocerte, para ti fue suficiente aquella conversación en la que el alcohol aumentó la velocidad de los latidos de mi corazón, ¿o fue porque te cogí de la mano sin querer?
Me enamoré de tus pétalos, y tú me mostraste tus espinas. Me enamoré de tus espinas y me sedujiste con tus pétalos. Pero yo no fui una rosa, fui una debil margarita.

Y mientras intento olvidar que te no te conocí, más deseo hacerlo, más deseo hacerte daño, pero no puedo, porque las margaritas no tienen espinas.
Odio esos ojos azules, odio esa piel, rosa, odio odiarte y odio quererte. Pero lo que más odio es a mí misma, por no poder tenerte.

Destroy everything you touch today, Destroy me this way
So it cannot hurt you

(Ladytron)

1 comentario:

  1. Bueno, después de leer los 3 posts, sólo puedo decir "Chapeau" y desear que siguas sintiendo esa necesidad de escribir.

    Un placer.

    :)

    ResponderEliminar